Previamente dejamos la mantequilla fuera de la nevera hasta que tenga una textura pastosa.
Picamos la trufa negra, y la mezclamos con la mantequilla.
Forramos un recipiente hermético con papel de film, y ponemos mantequilla dentro y la dejamos en la nevera unos 5 días.
Cuando la queremos disfrutar, la sacamos un rato antes de la nevera. Y la podemos degustar con pan o en múltiples recetas.
¡Buen provecho!