Si hay un producto popular que nunca falta en nuestra despensa es, sin lugar a dudas, la patata. De este conocido tubérculo podemos encontrar muchas variedades, como la Monalisa, la patata más vendida en el mercado; la Kennebec, que goza de Indicación Geográfica Protegida en Galicia y Prades; la agria, de carne amarilla y reina de las frituras; o la Red Pontiac que tiene la piel rojiza, el centro blanco y son perfectas para guisar o cocer.
Las patatas a la crema, o también llamadas en francés dauphinoise, es uno de los platos más conocidos de la gastronomía gala. Además, son una buena opción para acompañar cualquier carne o pescado.
Entre sus ingredientes no pueden faltar unas buenas hierbas aromáticas que aporten un toque diferente al plato. Además, nosotros le hemos añadido unos rebozuelos silvestres que se pueden encontrar a lo largo de todo el año en nuestra tienda online.
Y si deseas preparar esta receta en época de trufa, no dudes en laminarla muy fina a la hora de servir. El aroma de los rebozuelos y las trufas conquistarán a los paladares más exigentes.
Elaboración
Lavar las patatas con la ayuda de un cepillo y cortarlas en trozos regulares. No es necesario pelarlas.
Pelar y cortar las cebollas moradas en gajos grandes.
Disponer las patatas y las cebollas en una fuente apta para el horno. Añadir un buen chorreón de aceite de oliva, sal, pimienta y las hierbas aromáticas previamente picadas.
Añadir la nata líquida y mover todo para que se integren las hierbas.
Hornear durante 40 minutos a 180 grados.
Mientras, preparar el crumble de hierbas. Con la ayuda de un robot de cocina, triturar el pan junto con el resto de ingredientes hasta que quede en pequeñas escamas.
Sacar la fuente del horno y mover todo el graten. Añadir los rebozuelos y hornear durante 20 minutos más.
Pasado el tiempo de cocción, cuando las patatas estén tiernas, retirar el graten del horno y cubrirlo con crumble de hierbas.
Hornear unos minutos hasta que el crumble esté bien crujiente. Servir.
Trucos
El tiempo de cocción dependerá del tamaño de las patatas. Pínchalas para comprobar que estén tiernas.
Antes de servir, mueve todo el graten para que se mezclen los sabores.