Sal con Trufa Negra Laumont: ¿Cómo utilizarla?
El producto: ¿Qué es la sal trufada?
La sal de trufa es un producto elaborado a partir de auténtica trufa negra (Tuber Melanosporum) liofilizada con sal marina. Para ello utilizamos trufa negra Laumont y la sometemos a un proceso de deshidratación, así conseguimos conservar este producto para poderlo disfrutar durante todo el año y tener un aliado muy valioso en la cocina.
Así conseguimos una larga conservación de la trufa negra y desestacionalizar su consumo, a la vez que ofrecemos un fuerte potenciador de sabor en múltiples platos.
¿Cuándo usar la sal de trufa negra?
La sal de trufa es un producto que principalmente utilizaremos para finalizar las elaboraciones en el momento del emplatado y para sazonar las recetas. Con ella conseguiremos una singularidad de sabores que nos permitirán dar un toque personal para nuestras elaboraciones de siempre.
Este producto trufado nos será útil para sazonar platos fríos, como ensaladas o carpaccios, pero también para receptas calientes, como pastas, carnes o arroces, y para aquellas elaboraciones cárnicas o en las que hay un buen nivel de grasa.
Recetas y aplicaciones de la sal trufada
Recomendamos aplicar la sal de trufa al finalizar las elaboraciones, por lo general cuando el plato cuando todavía está caliente, aunque, como hemos dicho, también puede servir para aliñar algunas elaboraciones cárnicas como hamburguesas, albóndigas… Y en las elaboraciones frías como ensaladas, la podemos utilizar como sustituta de la sal convencional.
A continuación, se muestran varios ejemplos de cómo aplicar la sal trufada en algunos platos del día a día, y como gracias a este producto podemos dar un toque personal a nuestras elaboraciones de siempre:
Ensalada de tomate con jamón ibérico y sal trufada
Esta sal trufada nos combinada fantásticamente con productos que ya poseen un fuerte sabor umami como tomate, jamón, setas, quesos curados… Por esto lo hemos utilizado para aliñar la ensalada.
La sal trufada nos permite poder usar Tuber Melanosporum en productos que se dan fuera de su temporada.
Patatas fritas con mahonesa y sal trufada
La sal nos funciona perfectamente para dar sabor a productos neutros que se impregnan fácilmente con los aromas de los condimentos, como patatas, pasta, arroces, mantequillas…
Una vez fritas las patatas, las terminamos repartiendo la sal por encima, y si elaboremos nuestra mahonesa en casa podemos incorporar la sal en su proceso.
Chips de alcachofa
Para dar un sabor singular recomendamos usar la sal de trufa en aquellas elaboraciones que requieren de una gran cantidad de sal como pueden ser las chips de alcachofas. Para preparar las chips, cortamos y pelamos las alcachofas rápidamente para evitar la oxidación, las pasamos por harina y las freímos en una sartén con abundante aceite. Una vez fritas, las aliñamos con abundante sal de trufa. Nos sirven para un fantástico aperitivo o para acompañar nuestra carne o pescado preferido.
Carpaccio de gamba
La sal de trufa nos permite recrear los sabores de los grandes restaurantes en casa de una forma fácil y rápida.
Para terminar este carpaccio de gamba lo hemos aliñado con un buen aceite de oliva y abundante sal de trufa.
Graten de patata
La sal de trufa convierte productos humildes, como la patata, en grandes platos gourmets. En las elaboraciones que llevan una cantidad de grasa importante, la sal de trufa funciona muy bien durante la cocción para impregnar toda la elaboración del sabor de la Tuber Melanosporum.
Para hacer este graten tradicional de patatas hemos seguido la receta clásica, solamente hemos sustituido la sal común por nuestra sal de trufa.
